SICILIA I: BERMUDAS + BLUSA, MIX PERFECTO

Que no… que no he desaparecido… jajajaja. Entre el montón de trabajo que tengo en esta época del año y que me he ido unos días de vacaciones, he andado unas semanas un poco desconectada, pero ya estoy aquí de nuevo con un montón de cositas chulas de mi viaje a Sicilia. 🙂

Estuvimos una semana solo, pero nos cundió mucho, ya que alquilammos un coche, toda una odisea, dicho de paso,  y nos recorrimos media isla, jajajaja. CEFALÚ fue nuestra primera parada. Una ciudad medieval llena de palacios e iglesias barrocas maravillosas, sobre todo la catedral, o Duomo, como las llaman los italianos. Además de estar prácticamente pegada al mar, ha sido de las mejores playas en las que hemos estado por su limpieza y accesibilidad, cosa bastante complicada en la isla.

Hacer la maleta para un viaje donde vas a estar en el mismo día paseando por entornos históricas y en la playa, no es muy fácil que se diga, así que tengo un básico que nunca falla: bermudas + blusa. Lo bueno de este mix es que, si vas a la playa, cambias la blusa por una camiseta de algodón, te pones unas chanclas de goma, ¡y listo! 🙂

Tanto la blusa como la bermuda son de Zara de hace unas temporadas y son muy muy cómodas para viajar, y también para el día a día. Me gusta mucho el aire vintage del pantalón, con el tiro alto, las pinzas y este estampado de pajaritos tan original. No es el corte que mejor quede para las que tenemos culete, ya que hace más volumen, pero ¡son tan cómodas!

Nos salió un día con mucho viento, por lo que pudimos disfrutar de unas espectaculares olas en la muralla que bordea  la ciudad, donde encuentras rinconcitos preciosos como estos y hay muchos restaurantes que tienen terrazas hacia el mar, donde te recomiento que tomarte algo.

El rojo es uno de mis colores favoritos y sabes que me encanta combinarlo de mil formas distintas, pero con beige y tostados, es mi favorita. Puedes ver más combinaciones con otras prendas AQUÍ y AQUÍ.

Tras pasear por todo el casco antiguo, muy bien conservado -por cierto, lleno de tienditas chulísimas- y alimentar al conocimiento, nos fuimos a la plaza del Duomo a alimentar al cuerpo, jajajaja. Nos pedimos uno de los platos más típicos de la isla: caponata siciliana. Una especie de fritada con berenjena, pimientos, tomate, alcaparras, aceitunas y apio. ¡Espectacular!

Y de segundo, otro típico de la zona: Pasta con le sarde, que también te recomiendo, aunque es un poco más pesado, y te tienen que gustar mucho las sardinas ahumadas.

Y para bajar la comida, no hay nada mejor que un bañito en la playa con siestita incluida. 🙂

El día lo acabamos en una de las terrazas de Cefalú, con vistas al Mar Tirreno, junto a un refrescante Aperol Spritz, una exquisita pizza y un espectacular atardecer.

Y hasta aquí mi día en Cefalú. La semana que viene nos vamos a Palermo y su playa de Mondello con otro look fantástico. ¡No te lo pierdas!

Pasa una maravillosa semana. ¡Besitos!

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CÓMO COMBINAR MARRONES Y ROJO

Después de esta semana de nubes, lluvia y viento, recuerdo con añoranza el calorcito que hacía en Murcia los días que estuvimos de visita. Eso sí, calor del bueno, del que disfrutas y dices: “Ya no queda nada para las sandalias, los vestiditos, la playa…” 🙂

De Murcia me encantan sus calles peatonales y ese montón de iglesias y capillas, fachadas impresionantes y plazas encantadoras que vas encontrándote a cada paso.

Para ese día de turismo, como no puede ser menos en mí, fui de lo más cómoda con mis nuevos zapatos de leopardo y charol rojo hipermegacómodos 🙂 que me compré en Charol, una de mis zapaterías favoritas de Logroño.

Tienen zapatos así de originales para hombre, mujer y niño, además muchos de ellos están hechos en España, como los que llevo. Con ellos he hecho el resto del conjunto COMBINANDO MARRONES Y ROJO en un look de lo más estiloso para hacer turismo.

Después de ver la zona del Ayuntamiento y la Catedral, que es toda una maravilla barroca, entramos en el Real Casino con unos rincones chulísimos dignos de ver. Como se incluye una audioguía en la entrada, es una risa ver a todo el mundo con el aparato pegado a la oreja mirando a izquierda y derecha, jajajajaja.

Cuando haces la maleta nunca sabes a ciencia cierta la temperatura que va a hacer, ni si vas a ir a algún sitio elegante, así que intento llevarme ropa semiarreglada pero trotera, como estos pantalones de Zara. Ya sabes que me encanta este tipo de pantalón, por su comodidad y porque tanto con tacones como con zapato plano quedan genial. Siempre tengo unos pantalones en beige o tostado porque combinan de maravilla con todo. Si te gustan, tienes similares AQUÍ, AQUÍ, AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ.

 

Al ser rubia y de piel clarita, los tonos marrones me apagan bastante, así que le he dado un toque de luz con el rojo, que además de en los zapatos, lo llevo en la blazer. Me la pudiste ver conjuntada con grises en otro post (haz click AQUÍ para verlo).

Engañé a mi pobre marido para ir un rato de tienditas 😉 y encontramos unas cuantas que merecen muchísimo la pena, como Glüss que todo lo que tiene es diseño español, tanto para chico como chica, y donde me compré un vestido espectacular que ya te enseñaré.

Hay que potenciar a nuestros diseñadores y comprar en tienditas locales, para que no se pierda todo ese potencial que tenemos y que no valoramos como corresponde. 🙂

El estampado de camuflaje se lleva año tras año y, como enamorada de los estampados y de las mezclas, me encanta cómo queda con el leopardo de los zapatos. Pero eso es para gustos, que no a todo el mundo le agradan, pero no queda nada mal, ¿verdad? 🙂

Y como teníamos reservada la comida, cogimos el coche camino de Cartagena, donde estuvimos un par de días y que te enseñaré en próximos posts. Ya verás qué bonita ciudad, sin desmerecer a Murcia, que ya sé que hay pique ahí, jajajajaja.

Espero que te haya gustado esta mezcla de estampados y color para que te animen a mezclar sin miedo.

Muchos besitos y hasta el domingo que viene. Pasa una fantástica semana!!!!

UN PUENTE MUY FRANCÉS IV: SAINT EMILION

Y se acabó nuestra escapada de cuatro días a Francia con una visita a Saint Emilion, un lugar que no pueden dejar de visitar los amantes del vino y de los paisajes maravillosos, ubicado a media hora de Burdeos.

Yo, como buena riojana, adoro el vino y conocer y catar todas las variedades que hay, así que nos alojamos en este chateau tan mono y romántico. 🙂 Lo genial es que solo tiene dos habitaciones y una mujer muy peculiar que lo llevaba y que nos trató como si fuesemos de la familia. Había otra pareja -española- alojada y la dueña -francesa- nos hizo una cata -en inglés- de dos de los vinos que elaboran y acabamos con dos botellas vacías, dos parejas extrañas compartiendo las chucherías y patatas fritas que teníamos cada uno y hablando como si nos conociéramos de toda la vida. Surrealista y de lo más divertido. Jajajaja

Después de descansar en una cama inmensa y desayunar como campeones, fuimos a pasear por los viñedos y bodegas que había a nuestro alrededor, hasta llegar al pueblo. Estábamos a menos de 1 km. y hay caminitos maravillosos que te llevan sin ver ni un coche.

Para ese día, como me conozco a mi marido y me mete por caminos de cabras, me puse mis maravillosas zapatillas marrones, que ya me has visto varias veces (AQUÍ y AQUÍ) y que me sacan de un apuro sin perder el toque arreglado. Además de ser super cómodas.

Cuando no sé la temperatura que va a hacer voy con un montón de capas, como en este día que llevaba un jersey de Algo bonito de esta temporada, con unos puntitos metálicos y bastante ancho, vamos comodísimo y con ese punto arreglado, como todo lo que intento comprarme. La chaqueta de Stradivarius de hace unos años, me parece super práctica para diario, al ser se algodón con un punto elástico, pero con la sobriedad de una blazer. Y mi compra estrella de esta temporada: el abrigo peludito y calentito de Zara. Y, cómo no, un fular con color y que abrigue, como éste de Nice Things que también me has visto AQUÍ.

Siempre que puedo voy con colores claros en invierno, hay que darle un toque de color al aburrido y oscuro a esta época tan oscura. 🙂 El beige me encanta porque puedes combinarlo de maravilla con cualquier color y, mezclado con rojos y marrones me parece que le da ese toque divertido al look que tanto me gusta, como ya has podido ver en mis posts. 🙂

Lo guay de andar sin rumbo y perderse un poco es que te encuentras sitios tan curiosos como esta bodega excavada en la roca y con el viñedo encima. No se puede ver bien, pero dentro había unos cuantos nichos  con botellas y barricas al alcance de cualquiera. Da gusto estar en una zona tan tranquila y con esta confianza.

Combina prendas más arregladas, como un abrigo de pelo o una blazer, con zapatillas y ya verás como suavizas los dos estilos, integrándolo todo. Yo intento que el abrigo y el calzado sean de la misma gama de colores… manías que tengo.

Te recomiendo que vayas a esta zona, el pueblo de origen medieval es precioso, todo de piedra y muy cuidado, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, tanto por su patrimonio histórico como sus paisajes de viñedo; además cuenta con la iglesia monolítica más grande de Europa. Si quieres saber más, entra en http://www.saint-emilion-tourisme.com/

Espero que te haya gustado este look tan sport y el lugar tan maravilloso que hemos visitado.

Muchísimas gracias por tus comentarios y nos leemos el domingo que viene. Besitos.